Un techo para mi país nació en Chile, pero se ha ido introduciendo en muchos países de Latinoamérica: Brasil, Argentina, Uruguay, México, Costa Rica, El Salvador, Colombia, Paraguay, Guatemala, Ecuador, Perú.
Un techo para mi país es un claro ejemplo del poder que tienen los jóvenes para cambiar la realidad, para denunciar los problemas sociales y darles voz a los sin voz. Para luchar contra las injusticias que viven la mayoría de familias en El Salvador y en otros países de Latinoamérica. Estas injusticias, como por ejemplo la falta de vivienda, de educación, de salud; son, muchas veces, producto de la globalización, que potencia el desarrollo de los más poderosos, de los más fuertes,d e los que tienen los recursos necesarios para lograr una "vida mejor".
La comunicación que el techo utiliza es a través de los medios de comunicación masivos y de los voluntarios que logra movilizar en cada proyecto que se implementa.
La casa en el aire es un elemento comunicativo que tiene como fin denunciar las injusticias sociales, es una manera de decir “estamos en desacuerdo con lo que ocurre en el país y queremos hacer algo para mejorar la realidad nacional".
La misión del techo es erradicar la extrema pobreza, a través de la construcción de viviendas de emergencia y del desarrollo de las comunidades, mediante proyectos diversos. Por esto se ha extendido a muchos países, por el deseo de ayudar a eliminar la pobreza.
