viernes, 25 de abril de 2008

Un poco sobre la economía en Centro Amércia

El desarrollo histórico de Centro América en el ámbito económico se basó en la agricultura. Desde sus inicios, fue el sector agrícola el que tomó la batuta de la economía. Los recursos que se extraían de los suelos eran entregados a las transnacionales estadounidenses, quienes poseían la tecnología necesaria para desarrollar productos que en nuestra región eran imposibles de crear. En su mayoría, estas empresas eran las que manejaban las producciones masivas de café y banano.

Luego, se conformó el Mercado Común Centroamericano. Este tenía como fin la exportación más rápida y sin trabas de los productos producidos por los países pertenecientes a este tratado. Por tal motivo, las empresas extranjeras se posicionaron en la región, para aprovechar este fácil movimiento de mercancía. Compañías como Kellogs, Colgate y Goodyear fueron las principales establecidas en la región.

El Mercado Común fracasó por varios motivos, unos de los cuales fue la guerra civil de Nicaragua que provocaba cierta inestabilidad económica en la región.

Los acuerdos de Esquípulas I y II potenciaron la formación de Cumbres Presidenciales en Centro América. En la primera cumbre, realizada en Guatemala, los principales objetivos fueron: crear un marco jurídico y operativo para la producción, establecer una nueva red de pagos y eliminar los obstáculos para el comercio, crear una nueva estructura arancelaria, e instituir una política agrícola coordinada y de reconversión industrial.

La globalización ha ayudado a potenciar la economía regional. Este término es entendido, en primera instancia, desde el ámbito económico, pero también abarca aspectos financieros, políticos, sociales, culturales, es decir es multidimensional. La globalización ha hecho que se generalicen los valores universales, se han homogenizado. En la actualidad los valores le han tenido que dar paso a la competencia, la avaricia y el individualismo. Ahora las marcas y el slogan identifican a las personas. La globalización ha hecho crecer los mercados centroamericanos, pero ha hecho perder, de manera significativa, los valores que poseían las personas.


Ahora el culto al mercado es lo predominante. Si no estás dentro del mercado, si no produces bienes o aportas tu fuerza laboral al mismo, entonces no tiene sentido tu diario vivir. Y esto si es triste.


Es realmente desagradable que ya no existan los ciudadanos en una sociedad, sino que ahora son llamados compradores. El mercado va consumiendo todo lo que tiene frente a él, desde compañías hasta seres humanos, de nosostros depende si nos dejamos consumir y perdemos nuestros valores o resistimos a su embestida.


1 comentario:

Roxana Martel dijo...

Excelente síntesis de algunos de los puntos expuestos por el prof. Mario Rodríguez. Hubiera sido mejor si lo citabas.

Tu última reflexion de lo difícil que es reconocer cómo el ciudadano hah ido desapareciendo por la categoría de compradores es bien interesante. Esta es una de las demandas que sociólogos y antopólogos como Zygmunt Bauman o García Canclini han hecho. El mercado no puede ni debe sustituir a todas las instituciones (Estado) que históricamente creamos para hacer de las sociedades lugares en donde todos tuviéramos posibilidades y fuéramos reconocidos.